jueves, 20 de diciembre de 2007

Os propongo un juego


Hola gentes de Cheste. Parece que estamos un poco fríos y dormidos; nadie aporta y esto languidece. Aún así, ya son casi 1.000 las entradas habidas en nuestro blog desde su comienzo. Bueno, para tratar de salir de esta modorra navideña, quiero plantearos un juego temático:

Qué os parece que cada cual aporte recuerdos acerca de un tema concreto que periódicamente iré poniendo en el blog. Para empezar, después de lo del beispiña, os planteo enlazar con los juegos en los que nos entreteníamos en Cheste. Jugábamos al beispiña, al pelotazo, a...

Quisiera que además de citar el juego recordáseis para todos en qué consistía, en qué lugares lo solíamos practicar, quiénes eran los más duchos en su práctica. En fin, todo lo que se os pase por la mollera para revivir aquellos días soleados jugando.

Yo, por mi parte, y aunque no sea estrictamente ese recuerdo

de un juego, sí que quiero acordarme de esos paquetes de kikos -panizo le llamamos en mi tierra- que nos arreábamos las tardes de los sábados mientras veíamos las competiciones de atletismo. Nunca me han vuelto a saber igual de buenos y podéis creer que cada vez que como, vuelvo a aquellas pistas por un instante.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Otro era el a,e,i,o,u que jugabamos con una bolsa llena de papeles, o bien papel de plata.
Consistía en ir dando cada uno un toque, sin que cayese al suelo y al llegar a la u se remataba para dar a alguno de los jugadores y quedaba eliminado.

JOSE MANUEL ALMUDI dijo...

Hola a todos.
Lo de los juegos me parece una iniciativa cojonuda.
Lo cierto es que lo que comenta Amado lo acabo de rescatar de el trastero. No me había acordado de este juego nunca. Gracias Amado por suscitar estos recuerdos.
Yo saco al rondo el juego que creo se llamaba la "mosca". Recuerdo que se trataba de pasar por un pasillo formado por gente que una vez el pardillo decía mosca no podían moverse. Todos podían darle golpes al pardillo con patente de corso. Si te veía el pardillo moverte pasabas a ser nuevo pardillo.
Lo cierto es que las ostias eran cojonudas. Recuerdo ver al susodicho pardillo agachado pegado a uno de los laterales y recibiendo lo suyo. También creo que uno no se podía reir o enseñar los dientes y ello daba lugar a situaciones donde nadie se movía salvo los ojos que a veces estaban apuntando al cielo a vete a saber donde.
Espero haber removido algo vuestros recuerdos.
Un saludo

Santiago Cabello dijo...

De parte de Almonte, añado estas líneas que no sé porqué ho ha podido subir. Es tan fácil como registrarse (un nombre de usuario y una contraseña), ponerlo en el lado derecho de la barra de publicar comentarios, verificar la palabra que veremos bajo el espacio para el comentario, y finalmente darle a publicar.
Bueno, compañero, la siguiente lo intentas y si no, me lo vuelves a mandar. Gracias por tu aportación.



Aquí estoy de nuevo, chavales. Mmmmm..., aquellos kikos de Requena (Valencia). Unas bolsitas mínimas, pero con sabor auténtico. Recuerdo que con 25 ó 50 pesetas teníamos que pasar el fin de semana. Semejante asignación se estiraba durante todo el sábado y el domingo. Comprábamos kikos, tarrinas de helado con sabor a naranja y paquetes de galletas (BOER COCO) para ver las pelis en el Paraninfo. Más tarde, aún quedaba dinero, tiempo y ganas de visitar los colegios de los veteranos y soberanos. Ellos montaban unos "efímeros palacetes de la golosina", y así lograban fondo para el viaje de fin de curso, ¿recordáis los fresones?.

Sobre los juegos os refrescaré la memoria mencionando el de "Churro, media manga o manga entera". Aver si alguien se anima y comienza comentando las normas de aquel juego que practicábamos en los rellanos de las aulas, entre otros sitio. Por cierto, para que veáis que la Historia se repite. Treinta años después, se sigue fumando en los Aseos. Ahí quedó.

Hasta pronto.

Hola de nuevo, Santiago.

He intentado enviar el siguiente texto como comentario al blog, pero creo que no ha salido bien. Bueno, ya me lo explicarás.

Espero que el personal se anime con tus arengas constantes. Aquí va este pequeño trocito de la memoria. Aprovechemos estas vacaciones, ¿vale?

alejo dijo...

¡Hola cormoranes! Soy Alejo y quiero recordar el juego que realizábamos sobre las enormes mesas de estudio. Ibamos cruzando las chapas o monedas y al final estaba el contrario con la portería que eran sus dedos. Un abrazo

Jose Enrique dijo...

Queridos compañeros, aunq no tenga mucho q ver con el tema, os deseo a todos q tengais una FELIZ NOCHEBUENA en compañia de vuestros familiares.

Santiago Cabello dijo...

Un juego que me ponía de los nervios y que tras ver las fotos aún me intimida era el pasar por encima de los adornos de hormigón que rodeaban la capilla. Ir saltando de uno a otro, con el vacío bajo tus pies y con la facilidad con la que algunos lo hacían me costó lo mío. El vértigo era total, pero pese a todo, no recuerdo que ninguno de nosotros cayera por el agujero.
También recuerdo como juego el perdernos por la maleza que había frente a los muelles de carga de las cocinas. Por allí bajaba un barranco que se estrechaba de vegetación -¿algarrobos, adelfas?- y nos permitía imaginarnos exploradores en la selva. Teníamos una cabaña bajo las ramas y allí pasábamos las horas muertas. A veces, una botella de leche o de cholec pillada al descuido de los muelles, nos alimentaba en nuestra aventura. ¿Quién no recuerda los motocarros deambulando por aquella zona?

Enrique J. Almonte dijo...

¿Dónde estáis, cormoranes? A ver si os animáis un poquito. Se comprende que en estas fechas, la cosa esté algo más relajada, pero de vez en cuando viene bien un kit-kat entre comilona y comilona.
Dejando a un lado lo de los juegos, os recordaré por un momento aquellas excursiones a trocchamonte desde la Uni hacia Cheste los sábados por la tarde. En un bar en el que comprobamos que las lágrimas derramadas en el blanco y negro de la sala de televisión viendo Marco, ahora se tornaban en sonrisas a todo color viendo a Jackie y el osito en "El bosque de Tallac". O las funciiones del Sábado Cine en las que desde la última fila de la sl intentábamos averiguar a una Bette Davis que desquiciada y vengativa arrojaba desde la balconada de su mansión una maceta a alguien que hasta hace poco, viendo de nuevo la peli, no he sabido de quién se trataba. O aquella "Chiquitita" que ganó Eurovisión y que cada domingo por la mañana era dedicada junto a otras canciones en un programa radiofónico. O las asambleas semanales en las que se dictaban las normas para el buen funcionamiento de las instalaciones del colegio. Por cierto, creo recordar que había un turno de megafonía por habitaciones, os acordáis? Pues ahí lo dejo para que otro nos refresque la memoria con los discos que se eschuchaban...

Santiago Cabello dijo...

Amigo Enrique, me alegro de que por fin hayas superado las dificultades con el blogger y hayas conseguido aportarnos otra entrega de recuerdos frescos. Sí que estamos todos un poco pasmados, parece que la Navidad, con los días de atracón nos está sentando mal.Bueno, espero que alguno más dejéis vuestras impresiones por aquí. A ver si voy a tener que animaros a entrar con alguna foto erótica.
Bueno, feliz entrada de año a todos y si vais a venir a la Zaragoza de la Expo 2008, acordaros de avisar para vernos.
Un abrazo.